Por Mónica A. Romero
El pasado 18 y 22 de junio del corriente año se realizó en la ciudad de Viña del Mar – Chile el Encuentro Científico Internacional “Prácticas de Conocimiento en Contextos de Intervención para la Infancia y Adolescencia” organizado por la Fundación Tierra de Esperanza. En el encuentro participaron diferentes profesionales del sector público y privado (educación, salud, organizaciones civiles, universidades, representantes de Programas entre otros) y se organizaron grupos de trabajo basados en los intereses de los profesionales a partir de cuatro ejes temáticos: Salud mental, autorregulación en educación, polivictimización y suicidio en la adolescencia.
Participamos representando a la Fundación DEQUENÍ; Andreza Ortigoza y quien escribe, particularmente me cupo la oportunidad de participar en el grupo de Politivictimización, termino poco utilizado aún en nuestro país que hace referencia a las múltiples experiencias de victimización que viven las personas en especial los niños, tal como lo indican Segura y Pereda (2018), en su revisión acerca del fenómeno de la polivictimización y la importancia de su abordaje “(…) que los niños, niñas y adolescentes rara vez experimentan un incidente de violencia interpersonal aisladamente, sino que tienden a experimentar más de un tipo de victimización a lo largo de sus vidas (…)”.
En Paraguay escuchamos más del término “revictimización”, no concretamente de la polivictimización, pero en el fondo se trata del mismo fenómeno. Haciendo un mero análisis de las situaciones que vive la niñez paraguaya; sin contar con elementos probados científicamente, puedo asegurar que este fenómeno existe en el país. Si bien sabemos de varias situaciones de polivictimización, me gustaría detenerme en aquella que hace referencia a la actuación de las instituciones del sistema de protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. La desarticulación entre las instituciones públicas y programas agudizan los efectos de la polivictimización en la infancia, en muchas ocasiones por la sobre actuación que en ocasiones recibe un niño o una familia, cuando intervienen varias instituciones a la vez, cada una desde su propio objetivo, sin que se dé una intervención integrada e integral.
Se han realizado estudios en relación al maltrato en el país, que dan cuentan de un fenómeno importante, que debe ser atendido desde varias esferas como la cultural, educativa, de salud, entre otras.
La historia conoce de niños y niñas expuestos al abandono, los golpes, al temor y a los abusos sexuales; expuestos también al daño emocional y físico, a causa de deficiencias en la alimentación, el vestido, el alojamiento, la asistencia médica o la educación. Por ello, la infancia, a lo largo de la historia, ha pasado por varios procesos de transformación y de reconocimiento, que fue caracterizándola inclusive en el aspecto jurídico, hasta convertir a los niños y niñas en sujetos de derechos. Esta condición fue adquirida en la mayoría de los países del mundo, especialmente a través de distintos Convenios y Acuerdos, entendiendo que el respeto que otorga una sociedad a los derechos humanos y, por, sobre todo, a los derechos de los niños y niñas, la posiciona como una sociedad digna y justa.
Sin embargo, la infancia no demanda solamente un tratamiento jurídico, sino que debe ser observada desde el punto de vista más integral, considerando que esta primera etapa de la vida es fundamental, pues de ella va a depender el desarrollo posterior (en actitudes positivas o que vayan en detrimento de la calidad y relación del individuo); por tanto, debe entenderse que el niño o niña no está excluido del sistema social, que les afectan a ellos/as las crisis coyunturales, sociales, económicas, los modos de vida, las tradiciones, etc.
Por lo tanto, la niñez como centro de múltiples acciones de distintos actores de los sectores privado y público, requiere una mirada que posibilite una intervención profesional respetuosa de un proceso social que se debe dar a partir de un riguroso estudio que contribuya a construir un abordaje crítico, profesional y en permanente construcción. Es urgente hacer efectiva las acciones del país hacia el cumplimiento de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, hacer efectiva las acciones del Sistema Nacional de Protección y Promoción de los DDNN, si esto funciona estaremos previniendo la polivictimización.